Яeflejo de unα ilusion♥

sábado, 12 de julio de 2025

Pensαmiento de un viejo recuerdo.


“No dejes que te deprima No hay necesidad de ocultar Lo que se oprime en tu pecho una vez mas”

jueves, 26 de mayo de 2011

Hola!

Volveré :DD

lunes, 18 de abril de 2011

Pronto regresare C:

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Aquel laberinto de rosas blancas...

Capitulo 11.


Por primera vez desde que entre al instituto me encontraba en el gran y lujoso comedor o más bien cafetería. El menú era impresionantemente variado, contenía los platillos mas deliciosos que podrías haber probado, en definitiva, hasta la cafetería era increíble.


-Buenos días señorita Melanie. – Dijo Nicholas.

Su voz era dulce, tan melodiosa y preciosa que lograba que recordara los mejores días de mi vida.

Nicholas llegó junto con cada uno de los caballeros que deberían cuidar de mí. Esta vez habia algo extraño… se mantenían callados.

-Buenos días... ¿Por qué están tan callados?

-Nicholas tiene algo que decir. -Comenzó Marcus dándole un pequeño empujoncito al débil cuerpo de Nicholas.

-¿Qué pasa?

-Estaba pensando… bueno… más bien es un hecho que… am… que…

-¡Que!

-¡Soy un estorbo!

-… un estorbo… ¿Eh?

-Tan solo soy un estorbo para ti, así que decidí ser exiliado.

¿Exiliado? No sé si comienza a ser un vaga idea de una mente pobre como la mía – a comparación con todo el dinero y poder que ellos tienen, yo tan solo soy una persona más – pero… ¿Por qué los ricos son tan… exageradamente dramáticos?
-¿Por qué? No hay que llegar a tal extremo.

-No te he ayudado mucho, con lo de… ya sabes tú secreto.

-No te preocupes por eso, tampoco yo no sé absolutamente nada, asi que por favor no te llames así, me haces sentir como… alguien que los utiliza o algo asi.

-¡Pero lo estás haciendo! – Marcus interrumpió con sus desdeñosas palabras.

-¡Cállate inútil no estoy hablando contigo!

-Lo siento no fue mi intención. Me refería a que no he podido salvarla de ninguna situación, ni siquiera tengo información para... – Continuó Nicholas despues de haber sido GROSERAMENTE interrumpido.

-No me digas usted - Le advertí.

-Para ti, asi que yo soy innecesario... pero siempre puedes contar conmigo, puedes pedirme lo que quieras y ¡lo haré para complacerte!

Justo cuando yo creía ser innecesaria para salvar al mundo, llega el y me hace sentir mejor y a la misma vez, mal.

-Claro… cuando necesite ayuda te llamaré.

-¡Eso me haría muy feliz! – Responde Nicholas con una sonrisa celestial.

De algún modo ridículo, el de verdad estaba triste por no haberme ayudado, pero hasta con estas palabras me sentía realmente mal. Y aunque si era un estorbo, porque no hacía gran cosa más que endulzar el ambiente, era algo que no le iba a decir ni en mis sueños. ¿Cómo podría herir sus sentimientos? Estoy segura de que lo haría llorar.

-¡Nosotras también queremos que Nicholas nos complazca! – Dijeron todas las jóvenes que permanecían al tanto de nuestra conversación.

-¡Melanie es demasiado dichosa! ¿Porque ellos siempre están con ella? – Todas aquellas que en un momento me odiaron, ahora dejaban claro que no era odio, ni mucho menos rencor, no, no era eso, sino que me admiraban.

-Yo quiero que Nicholas me de toda su atención, ¡yo también quiero pedirle muchas cosas! – Creo que ni siquiera prestaban atención a esas torpes palabras que soltaban sin más. ¿Dónde rayos está su vergüenza? Lo que hace el dinero…

-No quiero ni imaginarme a qué tipo de cosas se refieren ellas... – Me dije a mi misma en voz alta a lo cual Nick soltó una pequeña risita traviesa.

-De nuevo las feromonas ¿he? ¡Son tan divertidas! - De nuevo Evan apareció justo en el momento preciso para reír y burlarse, lo diferente es que esta vez no era para burlarse de mí, asi que está bastante bien.

-Bien... ya acabe con mi almuerzo asi que adiós.

-¡Esperé!... ¿he? – Escuché por última vez la voz de Nick.

-Ella desapareció... ¿tan rápido? – Peter parecía asombrado. Parece que no le gustan las sorpresas.

-¿Dónde está? – Arón habia logrado recuperar el aliento y esta vez no habia caballerosidad alguna en sus palabras.

-Tenemos que buscarla, ¿acaso es estúpida? Gilbert podría hacerle daño. - ¿Por qué me sorprendería? Esto es típico de Marcus.

-Ahora tenemos que buscarla... – Peter parecía algo distante y enojado. Tal vez este día no estarían hablando tan especialmente.

Las voces fueron desapareciendo a cada paso, al parecer estaban extrañados.

Ellos sabían perfectamente en donde me encontrarían, aquel laberinto de rosales blancos se habia convertido en mi lugar favorito, era tan hermoso y perfecto que es imposible aburrirse ahí. En el ambiente se respiraba misterio y felicidad. ¿Qué hay mejor que eso?

Había aprendido con tan solo unos días como pasear libremente por el sin siquiera perderme. Sabía que atajos tomar y porque caminos escapar, lo conocía aun mejor que a mi propia sombra. Pero supongo que lo que más me encantaba era llegar hasta el centro, donde se encontraba el hermoso kiosco blanco entrado en años y que tenía enredaderas creciendo en los barandales.

Es el ejemplo perfecto de antigüedad y una historia que contar.

-¿Quién eres tú?- Le pregunté con voz hostil.

Una chica, ejemplar exacto de una estadounidense de cabellos completamente rubios y ojos azules se encontraba invadiendo mi lugar perfecto. Me sentía celosa. Ella no parecia asustada, ni perdida. A juzgar tendría que compartir mi pequeño mundo con alguien más. Pero no lo haría.

-¡Hola! Soy Hillary- Un tono alegre y cariñoso embriagaba sus palabras, entonces fue como si el aire a mi alrededor cediera ante su amabilidad, pero en mi interior me encontraba demasiado celosa aún -. Tú debes ser Melanie  la que entró de la nada a mitad del año… ¿No crees que es extraño? – Parecía querer conocer mi historia, me miraba absorta de pies a cabeza como si yo fuera un ser mágico lleno de misterio. Como si fuese alguien realmente especial.

-¿Tiene algo de malo? – Ella se dio cuenta de la incomodidad en la que me encontraba, parecía no querer problemas.

-Nada ¡pero tampoco te molestes! Solo estaba bromeando… ¿Eres de molestarte tan pronto?

-No… solo con personas hipócritas ¡Las odio! – Tal vez me estaba pasando un poco.
-… Qué bien que no soy asi… am… creo que el ambiente está un poco tenso aquí… asi que mejor me voy.

-¡No! Espera… lo siento – Me rendí -. Es que… sonará tonto, pero creí que nadie se atrevía a entrar al laberinto y me habia acostumbrado a que sea solo mío.

-¡Oh! Asi que es eso… ¡no te preocupes! No pensaba quedarme aquí… a decir verdad no me gusta, siento que en cualquier momento podría perderme… solo estaba buscando a unas personas.

-¿Qué personas? Tal vez te puedo ayudar.

-¿Crees poder? Apenas llevas dos semanas de tu ingreso.

-¿Cómo sabes eso?

-Bueno esos son algunos de los créditos cuando eres parte de la administración.

-¿Administración? ¿Tú también eres parte? Creí que solo había hombres.

-¡Hey! El mundo no es tan machista como crees, las mujeres también tenemos derechos – Era una chica extremadamente encantadora y graciosa. Podría realmente haberme equivocado.

-¡No me refería a eso! Lo siento si te ofendí. Es solo que…

-Tranquila, despues de todo también es extraño el hecho de que estudiantes manejen la administración. Sabes esta es la primera vez que creo realmente que somos anormales.

-No te imaginas todo lo extraño que puede ser el mundo…

-Mel eres tan graciosa… sabes… creo que tu y yo podríamos llevarnos bastante bien. ¡Claro si tú quieres!

-¿Por qué diría que no?

-Esa fue la impresión que tuve cuando me viste aquí – Las últimas palabras podrían haberse tornado en grises si tuvieran un color. Tal vez se lo había tomado en serio.

-A veces puedo ser algo orgullosa y autoritaria con las cosas… - Le dije entre sonrisas nerviosas, no necesitaba a otra persona enojada conmigo.

-No importa. Este lugar nunca ha sido de mi agrado. Siempre estoy incómoda cuando entro aquí, se siente una presión en el aire, como si te quitaran el aliento, como si estuvieran observándote todo el tiempo – Parecía asustada, incomoda y lo había dicho con sinceridad -. Trato de evitar este lugar siempre que puedo.
-¿Entonces como sabes por dónde ir?

-Antes muchas parejas traviesas venían despues de clases… tu sabes para “divertirse” y siempre teníamos que vigilarlos. Tenemos que mantener el orden, Pandora no puede destruir la apariencia que durante años estuvo creando. Puede parecer falso pero… tenemos que proteger nuestras expectativas.

-Lo entiendo. A los que buscas son a Arón, Marcus, Peter y Nick ¿verdad?

-Sí, así es. ¿Los has visto?

-Ni te imaginas cuantas veces los he visto…

-¡No puede ser! Es verdad. Tú eres a quien tanto protegen, a la chica que acosan y jamás dejan sola. ¡Las chicas de Pandora solo hablan de ti!

-¿Tu también ya escuchaste los chismes?

-¡Claro que sí! Pobre de ti, debe ser terrible. Las demás piensan que eres una heroína por eso, creen que eres un ejemplo a seguir e incluso te veneran, lo que ellas no saben es que pueden ser muy celosos y dramáticos. ¡No saben de lo que hablan!

-¡Por fin alguien que me entiende!

-¡Oh! Esos idiotas deben de molestarte demasiado. Te ayudaré siempre. A partir de ahora te considero una de mis amigas.

-¿En serio? ¡Gracias!... ¿pero por qué no estás molesta?

-Porque yo conozco a cada uno de ellos a la perfección. Hemos estado juntos desde que ingresamos a Pandora, se lo problemáticos que son. Así que entiendo por lo momentos que pasas. Aunque ahora tú eres mi problema. – Lo había dicho sin la menor intención de ofender.

-¿Y por qué yo?

-Desde que supieron que tendrían que cuidarte en todo momento, han escapado de sus labores en la administración y me dejan todo el trabajo a mí, realmente no me importa hacerlo pero… supongo que los extraño… ¡creo que los celos es algo que compartimos las dos!

-Si por mi fuera esto no hubiera sucedido. Créeme.

-¡Te encontramos! – Sus voces invadieron todo el lugar, la calma y tranquilidad se había roto en un suspiro.

-¡Hillary! ¿Qué haces aquí? Deja de estorbar estamos cumpliendo con nuestro deber


 – Yo no era la única que era víctima de las groseras palabras de Marcus.

-Fue un gusto saludarte Hillary, ya no te molestamos más asi que ¡Adiós! – Dijo Peter con nerviosismo.

Como si le tuvieran un miedo infantil.

-¡Peter no seas grosero! – Lo reprendí. No tenía porque hablarle de ese modo a una persona que siempre estuvo a su lado.

-¡Oh señorita Hillary! ¿Cómo estás? Hace algún tiempo que no nos vemos debiste de haberme extrañado- Arón era demasiado predecible.

- Te vez igual de linda que siempre Hillary – Le dijo Nicholas con las más hermosas palabras.

-Como te habrás dado cuenta Melanie cada vez que Marcus abre la boca es para decir estupideces, Peter tiene los mismos nervios que un reo escapándose de la prisión, Arón siempre empieza todas sus frases con un vanidoso ¡oh! Y Nicholas no importa que diga siempre lo perdonarás.

-¡Los conoces muy bien! - ¡Por fin podré tener una amiga que entienda lo que siento! ¿DE DONDE SALEN ESTOS ANIMOS DRAMÁTICOS?

Estoy empezando a hablar del mismo modo que cada una de las estudiantes de Pandora. ¿A esto se refería Gil al decir que sería como ellos?

-¡Me alegro que la señorita Melanie y tu Hillary puedan tener una gran amistad! – La tierna voz de Nick se dejó escuchar, enterneciendo cada acto.

-Nicholas… - Ambas suspiramos, era imposible no dejarse llevar por la seductora y hermosa sonrisa de Nicholas. Era como si te embriagaras, como si cayeras lenta y dulcemente en una gran agonía de bienestar, parecía que todo estaría bien, que te regalaba su corazon. Era simplemente perfecta.

-¿Por qué están suspirando? ¡Nicholas dijiste que no tratarías de conquistarla! – Lo reprendió Marcus.

-Marcus ¿podrías parar tus celos absurdos? – Le dijo Peter con calma y serenidad, con el mismo tono condescendiente de siempre. ¿Acaso Peter jamás tiene una variación de emociones? ¡Nadie puede estar tan tranquilo siempre!

-Cállate Peter. ¡Tú piensas lo mismo! – Esta vez… Marcus, mostro quien era en verdad, su auténtica personalidad: Egoísta, celoso, impulsivo, sobre protector, con ataques de energía amables, pero más que nada cuando se “enojaba” parecía un tierno niño pequeño, en otras palabras, Marcus era: Infantil.

-Lo siento Marcus no era mi intención ponerte celoso. Solo quise ser amable. – Se defendió Nicholas.

-¡Pues te estás pasando de amable! - ¿A caso Marcus estaba celoso?
¡Oh no! De nuevo, ahí venían los sonrojos de mis mejillas.

-¿Quién les ha dicho que mi dama Ross es suya? Es obvio que ella me escogería a mí, tan solo obsérveme ¿podría haber alguien más perfecto para ella? ¡Claro que no! – ¿Siempre tiene que ser tan dramático? Se cree un príncipe azul. Extremadamente caballeroso y coqueto, dulcemente idiota… ¿Quién es? ¡Claro! Arón.

-Mi señor, Melanie puede escoger a cualquiera de nosotros. – No sé porque Nick lo llamaba así.

-¡Nicholas te dijimos que no lo llames así! – Le gritaron todos excepto Arón que con esos aires de grandeza las palabras de Nick no le iban nada mal.

-¿Entonces a Melanie le gustan ese tipo de chicos?... Entonces tendré que ser indefenso, torpe y tierno. - ¿Quién es esta persona? Es irreconocible. Marcus nunca, ¡NUNCA! Hablaría así, no es que lo conozca a la perfección pero… no podría imaginarme lo que ahora sucedía si no estuviera escuchándolo.

-¡Marcus lo dices como si te importara! – Le dijo Peter, como si ya lo hubiera visto con el mismo tono infantil antes.

-¡Claro que me importa Peter! ¿Acaso crees que la dejaré contigo? ¡Eres demasiado extraño! – Le respondió Marcus.

-¿Y qué? ¡Por lo menos no soy agresivo como tú! – Wow… ¡Peter si podía tener una variación de emociones!

-¡Agresivo! ¿Yo? ¡No me digas! - … Marcus o tenía dos personalidades completamente diferente o se olvidaba de todo cuando quería proteger algo que quería que solo fuera suyo.

-Chicos tranquilícense – El único que mantenía la calma aún era Nicholas. Era de esperarse, el tampoco se ha sobresaltado desde que lo conozco.

-¡Cállate Nicholas! Nadie te cree con ese tono hipócrita. - ¿Cómo Marcus pudo haberle dicho eso? Yo creí que el protegía a Nicholas de todo, hasta del mismo Arón. Supongo que se olvida de todo cuando se enoja.

Ahora, era casi posible que Nick comenzara a llorar.

-¿Hipócrita?... ¡Yo no soy hipócrita! ¿Y qué dices de ti? Tú la odiabas y para ser sincero ella merece a alguien mejor que tu. – Olvídenlo, yo lo olvidaré algún día tal vez. No sé nada sobre mis cuatro caballeros. En realidad sí pero no del todo. ¿Algún día tendría que saberlo no?

-¡Claro que sí! Me merece a mí. – Se me hacía extraño no haber escuchado su voz.


-¡Tú no eres mejor que yo Arón! – Marcus se peleaba con todos y era… bastante gracioso.

Etiquetas:

lunes, 6 de septiembre de 2010

Una historia añeja...

Puedo sentirte en mi cálida voz.
Puedo sentirte en la adrenalina que corre por mis venas.
Puedo sentirte en mis palabras melancólicas.
Puedo sentirte cuando mirás mas allá del simple mundo.

Quiero permanecer en la dulce locura que se clava en tus miradas.
Quiero ahogarme en tus pláticas torpes y desordenadas.
Quiero escuchar tus risas traviesas dedicadas a mi, porque puedo sentirme en ellas.
Quiero que me llames de la forma cariñosa con la que me has nombrado.

Tal vez me este equivocando otra vez.
Tal vez las ilusiones que hoy se formaron se rompan con el tiempo.
Tal vez aquella mirada que yo creía especial tan solo era una inspección.
Tal vez esté en lo cierto y tan solo tengas miedo.

Este juego es peligroso, tomaré mi tiempo.
No intentes romperme por que simplemente no podrás.
Aunque sé como todo esto terminará...
Anhelo que tu seas diferente, pero sé la verdad.

.....................................................................................................................................


Ayer podía sentirte sincero.
Ayer me dijiste te quiero.
Ayer me mantuviste en el aire.
Ayer me dejaste ser libre.
Ayer comprendí lo que vale un beso.
Ayer en medio de la hermosa penumbra te vi despierto.
Y entonces ayer se conviertió en el sueño que nunca pudo ser real.

Hoy solo escucho mentiras.
Hoy ya no entiendo tus miradas vacías.
Hoy decendí de la nube.
Hoy me dejaste caer y no lo pensaste.
Hoy ya no entiendo tus besos.
Hoy escapaste entre sueños.
Y entonces hoy aquella promesa que parecía cierta se perdió en la peor realidad.




Etiquetas:

miércoles, 25 de agosto de 2010

Capitulo 10: El enfrentamiento.

El enfrentamiento.



A veces no importa cuánto puedas confiar y creer que conoces profundamente a una persona, siempre de alguna manera esta te sorprenderá. El mundo es misterioso, las personas son igual.

-Te encontré…- Logré escapar de mis cuatro caballeros, pude escabullirme entre la seguridad y ningún daño habia sucedido.

Habia atravesado con pasos firmes la mitad del instituto. Los grandes jardines se habían quedado con mis huellas y mi olor se habia impregnado en las rosas rojas, recorriendo cada uno de los lujosos salones estaba a punto de darme por vencida hasta que entonces la encontré. En uno de los jardines más hermosos de la escuela -tal vez el mejor- podía escuchar su voz naciendo entre el pasto verde y cristalino.

Una gran fuente de piedra que dibujaba la felicidad y paz adornaba todo el ambiente convirtiéndolo en mágico, orquídeas rojas crecían a su alrededor como espadas puntiagudas y exóticas resguardando por ella, como si la cuidaran de la más remota mirada. Un extenso jardín extravagante y precioso rodeaba esa gran fuente.

Entonces justo a unos metros de aquella fuente y a su lado derecho me encontré con el coro del instituto Pandora, el lugar excéntrico del cual ahora formaba parte. Las voces sonaban al unísono como ángeles melancólicos, una hermosa melodía se escuchaba, ese era un momento perfecto y memorable. Pero yo estaba lo bastante cansada y agitada como para seguir manteniendo el orden.

Hallé a Abril de la nada tan perfecta como siempre formando parte del coro con cada una de las chicas de mi salón. Riendo y coreando cada canción, parecían felices pero no importaba más. Estaba decidida a dejarme llevar por el ajetreo y el enojo.

-¡No puedo creer que hallas hecho algo así!

-¡Melanie! No esperaba verte por aquí. – Parecía sorprendida, como si no se pensara en encontrarme en algún pasillo ni más remotamente, sus acompañantes tenían el mismo rostro asombrado. ¿Es tan difícil vernos juntas? - Creí que la administración nos habia… - Sin esperar siguiente reacción la interrumpí. Era como si hubiese estado esperando por mí, como si supiera siempre que decir y escuchara cada paso decisivo e intentara calmarlo.

-¡Escúchame y cállate!

-En realidad es cállate y escúchame. Ya que no puedo escucharte con atención si estoy hablando. Asi que lo que dijiste es completamente… pero por supuesto que eso no importa porque ¿Estas molesta?- Al parecer no daba crédito a la situación. Podia ser bastante molestosa cuando se trataba de un asunto serio. Si a ella le importaba podría serlo, pero este no es uno de esos momentos. De nuevo sus palabras tenían ese extraño tono de voz dramático y autoritario.

-Un castigo... ¿eso no te dice nada?

-Melanie no tengo ni la menor idea de lo que estás… hablando. – Con aquellas palabras pareció haberle venido a la cabeza cientos de ideas y razones, habia cometido tal vez varias equivocaciones, estaba segura de ahora sabría la verdad.
-Yo creo que ya recordaste.

-¿Te parece si hablamos en un lugar más apropiado? – Ella no era asi, no hablaba con delicadeza y mucho menos con educación. La persona hermosa que se encontraba frente a mi parecía una burla inimaginable para mi verdadero reflejo. Esta persona parece haberse transformado en su peor pesadilla.

-¿Desde cuándo eres tan educada?- Me atreví a decir.

-Discúlpennos. – Tras decir estas palabras nos dirigimos hacia la gran fuente de piedra que parecía haber estado esperando por nosotras, mientras ella dejo esperando a una multitud de chicas que se mantenían venerándola.

-¿Cómo pudiste hacerme algo así? – Dije al fin en un soplo abrumado de voz. Solo quería la verdad.

-¿Estas molesta?...   
      
-No. No lo estoy. – Esa era mi verdad, no podía enojarme con ella. Simplemente no podía-. Solo estoy… sorprendida. Es decir… cuando dijiste castigo me imaginaba algo horrible, indeseado, ya sabes, ¡un castigo!… ¡no eso!

-¿Entonces lo estas disfrutando? ¡Lo sabia!

-¡No Abril! No lo estoy disfrutando. Y ese no es el punto. Me refiero a que ¿Por qué chicos?... ¿Por qué no chicas? Ellas no estarían coqueteándome todo el tiempo, no olerían perfectamente atractivas, su sudor no me daría asco y sobre todo no me sonrojaría todo el tiempo. ¿Sabes qué es eso?  Mis mejillas parecen tomates ¡tomates!
-Bueno hasta con chicas nunca sabes… - ¿Podría ser esto más vergonzoso? Ella hablaba enserio.

-Abril…

-Lo siento. Hey nunca nos hemos peleado… jamás… ahora que lo pienso es extraño pero… Mel… yo quería que fueras feliz.

-Aja… dime la verdad.

Acepto que yo fui quien le dijo a mama que debería de hacer… sabes bien como es…- Me mantuve esperando, con una mirada directa y desesperante ella accedería a decirme la verdad. Odiaba esa mirada- ¡Además queria que por primera vez esas hermosas situaciones de los mangas que leo se volvieran realidad! queria saber que podían ser posibles y no solo fantásticas y gracias a ti lo sé ahora… oh no…

-¡Oh si!... ¡Sabia que esa era la verdadera razón! ¡Jamás fue porque yo estuviera feliz! Soy tu objeto de pruebas.

-Sí. Ya lo acepto. ¿Para qué te digo que no? Pero mira el lado bueno eres un objeto muy lindo. Además todas las chicas del instituto solo hablan sobre ti, no saben cómo hiciste que los cuatro chicos mas lindos te siguieran tan fervientemente y además te admiran. Deberías disfrutar de esto ¿no es lo que querías? ¿Ser aceptada?- Por fin salía a la luz la verdadera personalidad de Abril.

-No quiero convertirme en una deidad. Gracias. ¿Sabes Abril? Jamás creí que alguien convirtiera algo fantástico en algo real, como tampoco creí que mi hermana hiciera algo asi, pero como siempre ¡tú superaste mis expectativas!

-¡Gracias! Hasta que alguien valora mi atrevimiento. Debo decir que no fue nada fácil… encontrar a cuatro tipos atractivos con la misma personalidad que cada uno de los personajes de “El beso de la rosa” fue difícil… y acerté con ellos… bueno casi con la mitad… Arón y Nicholas son idénticos a Mitsuru y Seiran, Marcus es de algún modo parecido a Mutsuki por los chismes pero realmente no creo que sean iguales y Peter no tiene absolutamente ningún parecido a Kaede, más bien creo que Marcus es una combinación de Mutsuki, Kaede y su propia personalidad. ¡Qué decepción! ¡Pero no te preocupes estoy segura de que igual servirán!

-¡Lo dices como si los fueras a utilizar!

-¿Yo? ¡Pero qué cosas dices! ¡Tú eres la única que puede utilizarlos! Puedes pedirles lo que quieras, cualquier cosa, lo que desees… ¡Melanie eres tan dichosa!

-¿Pero qué cosas tan asquerosas y depravadas estas imaginándote? 

-¡Yo no he dicho nada! Tu lo estas insinuando.

-Abril… no puedes hacer esto. No puedes utilizar a las personas como objetos y mucho menos hacer que se parezcan a personajes ficticios.

-Lo sé… ¡Pero es tan divertido!

-Creí que lograrías entenderlo.

-Aunque la principal razon por la cual lo hice fue porque quería ayudarte. Te has pasado toda una vida alejada de los demás, sin saber cómo comportarte o hablar. Quiero que aprendas a estar con personas a tu alrededor halagándote y disfrutando de tu compañía sin que te pongas nerviosa o simplemente te sonrojes. Por ello he puesto a tu mando a los cuatro jóvenes más perfectos y hermosos de todo el instituto. Son cuatro tipos de chicos diferentes: Arón el típico príncipe vanidoso, Nicholas el inmaduro y tierno creo que este tipo es el más difícil porque es imposible decirle que no, Marcus el rebelde y Peter el misterioso. ¿Qué más podrías querer?

-¡No los quiero!

-¿Qué fue lo que dijiste?... es imposible, ¿Qué te pasa? Todas quisieran que ellos les prestaran toda su atención como lo hacen contigo y tu solo vienes y te quejas ¿Acaso tu…?

-¡Ni te atrevas a insinuarlo! – Le advertí algo exaltada.

-Lo siento. Pero no lo entiendo. Cualquiera estaría más que feliz.

-¿Querías que fuera castigada no es asi? ¡Pues aquí tienes tu respuesta! Los odio, no puedo estar con ellos. Son demasiado caballerosos y groseros, coquetos y tiernos, siempre saben que decir, simplemente no lo soporto mas. ¡Quiero que se alejen de mí!

-… Se irán de tu lado cuando aprendas a manejar las situaciones… claro si es que en ese entonces tu de verdad querrás que se alejen de ti… - De nuevo ese tono coqueto y sabio se deslizó por sus palabras. De nuevo algo mas me habría de pasar.
-¿Por qué no habría de querer?

-Con el tiempo lo descubrirás. No lo sé… tal vez las situaciones que ahora son abrumadoras luego puedan ser muy oportunas…

-¿Qué? ¿Por qué motivo yo desearía que me sigan tratando así? ¡Son desesperantes! Me conocen demasiado bien… ¡como si al verme a los ojos supieran que es lo que pienso! … y eso…

-¿y eso es…?

-… Molesto…
-Ya veremos.

-Mi decisión no cambiara.

-Lo que tú digas Mel. Nunca sabes que podría pasar… - Se alejo de la enorme fuente que se mantuvo todo este tiempo escuchando nuestra conversación. Parecía darle la razón. ¿En verdad mis sentimientos podrían cambiar?

jueves, 12 de agosto de 2010

Capitulo 9: El plan perfecto.

El plan perfecto.


-Me… Me… Me… lancolía es lo que siento al no estar contigo…

-Inténtalo de nuevo…

-Mel… Mel…

-¡Asi!... ¡sigue!

-¿En verdad lo logrará?...

-No es tan estúpido despues de todo.

-¡Siempre creí en usted señor Arón!

-Mel… me… m… ¡Misericordia es lo que te pido para poder estar contigo!

-¿Qué?… ¿Qué fue lo que dijiste?

-No, no lo logro.

-Sígase esforzando mi señor.

-Ah… ¿Cuántas veces te he dicho que no lo llames asi Nicholas?...

-Es cierto Nicholas, así elevarás aun más su ego y con el que tiene es suficiente para nosotros.

-Lo siento Mi dama Ross pero me pongo nervioso cuando alguien más me ve intentando llamarla cruelmente por su nombre.

-¿Qué te dije sobre llamarme así?

-¡Lo siento!- este chico suele disculparse siempre… siempre-. No merezco su perdón, usted se esfuerza para soportarme día tras día y yo sigo sin aprender cómo llamarla por su nombre… ¡oh! Si tan solo pudiera ser tan grosero y no tener modales como Marcus…

-¡Te escuche idiota!

-… entonces así podría ser perfecto para usted… ¡Soy tan perfecto que es imposible hacerme llamarla por su nombre!

-¿Usted?... Arón al llamarme asi me haces sentir vieja… eres tan dramático… ¡oh!

-¿Dramático?... ese es el papel de un príncipe en el mundo, ser caballeroso con señoritas hermosas.

-… m… entonces me estas insultando.

-¡Que! Digo, disculpe pero no entiendo de que habla.

-Al no poder decir mi nombre es como si yo fuera un insulto, ¿Acaso mi nombre es tan terrible?

-¡No! ¡Claro que no!, su nombre es tan hermoso como usted.

-Tus palabras no parecen sinceras… entonces si tu jamás me llamas por mi nombre… ¿De qué me sirve la vida si no puedo ser pronunciada por un hombre de tu magnitud y perfección?

-… Señorita…

-¡Está bien Arón!, tendré que enfrentar la vida ahora sin ti a mi lado, debo ser un insulto para ti y ¡No merezco estar ante tu presencia!

-¿Qué rayos le pasa a esta chica?... ¡Estúpido Arón ya la has vuelto como tú!... Genial ahora no solo hay que soportarlo a él sino que también a ella

-Es demasiado astuta… reconozco su plan…

-¿Su plan?... ¿acaso todos esos halagos son parte de un plan?

-Tan solo observen.

-¡No te merezco Arón! Perdóname por ser tan imperfecta y no poder ni siquiera mirarte a tu perfecto y hermoso rostro…

-¡No diga eso por favor mi dama Ross!... Yo si puedo llamarla por su nombre

-¡No eso no es verdad! Lo has intentado ya desde hace algunos días y jamás has podido, tengo que romper la ilusión que tengo de ser pronunciada por tus labios…

-¡Claro que si puedo!

-¡No es asi!... ellos son testigos de tu crueldad… soy…

-No lo diga señorita Ross…

-… ¡Una chica cualquiera!…

-¡Melanie por favor no digas cosas asi!, me rompes el corazón al verte triste, tú no eres una chica cualquiera, de otro modo yo…

-¡Wow! Ella… lo logró

-Melanie fuiste más astuta que el señor perfección.

-Al parecer mi señor no se ha dado cuenta de que la llamó por su nombre y sigue hablando.

-¡Sí! Incluso hasta me llamo de tú.

-… Melanie prometo llamarte algún día por tu nombre, están hermoso que no puedo pronunciarlo, ¡Asi es!, tu nombre es tan perfecto que es imposible que alguien tan simple como yo lo pronuncie…

-¡Se llamo a si mismo simple!

-¿Qué fue lo que hiciste?... puedo decirte Melanie que ahora tienes todo mi respeto…

-Gracias, gracias.

-Pero no entiendo aun… ¿Cómo es que sabias que el terminaría llamándote por tu nombre?

-Ahora entiendo.-Nick se acercó a un mas a nosotros, tenía el rostro maravillado, como si mi plan hubiera sido pensado profundamente a la perfección, como si yo hubiera logrado lo imposible, tener un poco de admiración me parece bastante bien-. Lo que la señorita Melanie hizo fue ponerse al mismo nivel de dramatismo que mi señor, esta es la única manera en la que él puede entenderle, entonces le habló como si él fuera un dios, elevó su ego aun más…

-¿Eso es posible?

-… ella sabe perfectamente que Arón perderá la concentración al verla triste asi que se hizo pasar por la victima hasta que Arón no pudo mas, perdió la concentración y la llamo Melanie.

-¡Eres demasiado inteligente cuando te conviene Mel! Si esto se llegara a saber todos te admirarían aun más.

-Y el sigue hablando…

-Es por eso que un plebeyo como yo no debería de estar ante ti, por eso es que te llamo con demasiados modales y caballerosidad, eres tan importante, especial y perfecta que podrías ser una diosa… ¡Asi es! Cuando llegue a casa prepararé un grandioso altar para ti, despues de todo ya tengo fotos tuyas, incluso tu cepillo para el cabello ¡Con razon tienes el cabello tan sedoso!

-¡¿Tu robaste mi cepillo?!

-¡Incluso te llevaré a un museo!

-¿Un museo?-Dijimos todos al unísono.

-Para que todo el mundo pueda admirarte y asi poder ver tu perfección, ¿para qué crees que se inventaron los museos?, para que la gente normal y ordinaria pueda ver cosas hermosas y perfectas…

-Mejor dejémoslo hablar solo…

-¿Cuánto lleva hablando?

-Ya casi rompe su propio récord.

-Ya han terminado las clases, esto nos ha llevado horas, es tarde pero por fin lo he logrado. Marcus tú me llamaste por mi nombre desde el principio asi que está bien. Nick tú… aunque me dices señorita me llamas por mi nombre, pero también hay veces en las cuales me dices señorita Ross… pero tu caso no es tan grave como el de Arón. Peter tú solo me llamas señorita Melanie asi que te agradezco. Y Arón… ¡Creo que he logrado lo imposible!

-Es hora de que te llevemos a casa.

-¡Bien!-Por primera vez no me importaba el hecho de que me escoltaran todos juntos a casa, como siempre solían hacerlo, incluso no me importaría que se atrevieran a coquetearme de nuevo. Estaba feliz y nadie podría arruinarlo.

Con pasos ágiles salimos sin titubear del laberinto de rosales blancos y rojos. Una hermosa limosina blanca nos esperaba como de costumbre, podría parecer extravagante pero cada estudiante tenia los mismos medios para trasladarse hasta sus hogares. Esto era algo normal.

Desde el otro lado de la acera se encontraban maravilladas señoritas de otras escuelas. Solían venir todos los días a ver a los chicos del instituto, algunas se atrevían a darles regalos y poemas de amor. Casi siempre habían algunos desmayos cuando ellos les agradecían con una sonrisa. Pero nadie, ni siquiera cada uno de esos chicos podían compararse a la belleza de cada uno de mis caballeros y aunque muchas no lo aceptaran Marcus era demasiado atractivo aun con los chismes de mal agüero que traía consigo.

Voy a contarte un secreto… siempre amaba y amaré los rostros de esas chicas al ver como los cuatro jóvenes más populares y perfectos de toda la academia se mantenían atentos y caballerosos conmigo. Seamos sinceras… cualquier chica estaría feliz con toda esta atención.

 ...................................................................................................................................................

Contestando la duda de si el manga es real o no.
Si es real pero yo pasé el titulo a español para que lo entendieran mejor. El titulo original es: barajou no kiss
Lo pueden leer en submanga
Esta es una "Foto" de ellos (:


Etiquetas: